Sra. Ministra:
Tiene usted razón. El derecho de autor es un derecho fundamental.
La Delaración Universal de los Derechos Humanos dice, en el Artículo 27, apartado 2: Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Pero asimismo, esa misma Declaración, en ese mismo Artículo, pero en su apartado 1, dice: Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
Sra. Ministra, el intercambio de archivos de audio o de vídeo entra dentro de "tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad", puesto que sirven para proporcionar cultura, ¿o no?
Además, el Artículo 19 de esa misma Declaración Universal dice: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Si yo creo una web en la que cada semana menciono las nuevas película en cartelera, o más propiamente tengo este blog en el que de vez en cuando posteo discos que puedo tener en mi propia colección a golpe de billete o de tarjeta de crédito, para el mero propósito de informar a los internautas, ello constituirá una información, ¿correcto? Si, asimismo y tras su escucha, puedo en algún caso dar mi sincera opinión de cada una de estos discos, eso constituirá una opinión, ¿no es verdad? Si, además, publico los links desde los que descargarse dichos álbumes, según la ley que usted y su ministerio pretenden que se apruebe, mi web sería denunciada y sin duda cerrada.
La pregunta es: ¿Por qué?
Si usted desconoce la respuesa a esta preguna mía, le ruego reléase el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Artículo 270 de nuestro Código Penal.
Entonces se dará usted cuenta que si usted y su ministerio cerraran mi web, estarían infringiendo un derecho fundamental mío y violando la ley española.
Le recuerdo que la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su Artículo 30 y último, dice:
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
En definitiva, lo que tanto usted como el resto del Gobierno pretende es un total contrasentido y un despropósito en sí mismo. Nos vemos en las próximas elecciones, si anticipadas mejor.
Le pido por favor y con todo el respeto que se merece, dimita por dignidad y no alargue más su agonía al frente de la cartera de Cultura.
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