Si tengo un blog como éste es precisamente por mi gran afición a la música, y dentro de la misma tengo una especialidad a la que suelo dedicar algo de tiempo y, por supuesto, dinero: el coleccionismo activo de discos en vinilo. Esta afición comenzó hace ya muchos años. Siendo ya adolescente, los primeros discos en comprar o que me regalaban eran de diferentes artistas, los que iba conociendo por mi cuenta, como los que más tarde acabé teniendo cuando mis hermanos mayores decidieron abandonar el nido para vivir cada uno por su cuenta. Muchos de esos discos (de los años 60 y 70) los pude conservar durante mucho tiempo hasta que su uso más que continuado durante los años siguientes acabaron por hacer mella en su calidad sonora, al hacerlos tocar en uno de esos pick-ups ó tocatas de la marca Cosmo que funcionaban a 125 voltios, en aquella época. Más de la mitad tuvieron que ir a parar a la basura (entonces no tenía demasiadas nociones de cómo tratar los discos, ahora sí), pero tenía en mi memoria gran parte de sus recuerdos y gracias a ellos, volví a hacerme de nuevo con los mismos discos de entonces mucho tiempo después.
Mis adquisiciones de este tipo de material, entonces, procedian sobre todo de pequeños y medianos comercios. Aun recuerdo varios de ellos, en cuanto a mi localidad se refiere: Europrix, Almacenes Mérida, Galerías Villanueva, Bazar Fillol, Discoprecio y una tienda que aún sobrevive después de más de 20 años de existencia, Discos Grammy, frente al Parque María Cristina, en plena Avenida Blas Infante. Hoy por hoy, aparte de Grammy, otros lugares donde comprar música se reduce al centro Hipercor y a una gran superficie Carrefour en el término de Los Barrios. Sin embargo, el declive del vinilo a nivel comercial no ha hecho mella en mi empeño de querer disfrutar de la música en este formato. Por muy puro que sea el sonido en un CD grabado analógica o digitalmente, nadie me va a quitar la razón en esto: el rango dinámico de un álbum editado en un disco de vinilo y su calidez, sobre todo su calidez, es irreproducible en otro formato que no sea éste.
Hasta la fecha actual me he hecho con todo tipo de vinilos, tanto LP's como sencillos y EPs y de diferentes estilos y épocas (desde los años 50 hasta bien entrados los 90). No quiero hablar de cantidades, pues no quiero parecer prepotente con ello, ni tampoco vanagloriarme de tener más discos de vinilo que nadie en la actualidad. Por supuesto, hay coleccionistas que tendrán colecciones mucho mayores que la mía, pero no es cuestión ahora de plantearse un duelo entre coleccionistas por ver quién la tiene más grande (la colección, so zopencos...). Bueno... en cualquier caso, siempre puedo decir que supera con creces el millar... :P
Desde que se dejó de ver vinilos en los comercios, cuando quise darme cuenta, ya tenía en mi poder entre 100 y 200 discos. Sin embargo, tenía sed de más. El CD se imponía claramente en el mercado pese a que no era mi formato favorito, aunque tenía ciertas ventajas (menor tamaño que puede ocupar cualquier sitio, un sonido muy pulcro y diáfano, cierta durabilidad si se trata bien...) como también sus inconvenientes: el tamaño de las carátulas y unas tipografías para créditos, fichas técnicas y letras muy minúsculas, la primera de todas. Inadmisible que aun hoy sigan editando CDs y que para poder leer algo de su contenido tengamos que usar hasta una lupa para ello. Es un problema para los que ya tenemos una cierta edad, la vista ya no es como la que teníamos antes y los años no perdonan, salvo que uno tenga la vista de lince. Pero eso es otra historia que espero poder contar algún dia junto con los otros inconvenientes que le veo a este formato.
Y por algún motivo me convertí en un coleccionista de discos que perdura hasta hoy. Básicamente, me interesan álbumes, singles y EPs de cualquier época, pero soy muy selectivo con los grupos, artistas y estilos musicales. Me he encaprichado sobre todo con la música de grupos y músicos que considero mis favoritos: Mike Oldfield, Pink Floyd, The Beatles, Emerson Lake & Palmer, Genesis, Focus, Tangerine Dream, Jean Michel Jarre y tantos otros.
Eso sí, siempre procuro con algo de suerte buscar discos en rastrillos o mercadillos callejeros donde te los pueden vender desde 1 hasta 5 euros, como mucho, tanto vinilos (LPs y sencillos) como CDs. En mis circunstancias, es lo mejor. Luego es cuestión de buscar y rebuscar entre los muchos discos (en sitios como éstos, suelen abundar tanto flamenco como música pop nacional que poco o nada me interesan) hasta que encuentres aquél que te llama más la atención, por lo que fuese. En otro orden de cosas, también recurro de manera ocasional a Internet y webs como eBay o TodoColección.
De entre todos los discos comprados actualmente y gracias al mercado de segunda mano, quiero mostrar únicamente algunos de los adquiridos más recientemente, algunos de ellos encontrados o bien en mercadillos callejeros o bien en otras localizaciones como luego especifico.
De Tom Newman, un gran productor pero un músico algo irregular, tengo hasta ahora nueve de sus discos, todos originales. En la foto, muestro solamente cuatro vinilos que guardo para mí, más el CD "Ozymandias" comprado en breves fechas.
El primer álbum de Emerson Lake & Palmer publicado bajo el sello Island, editado en España. No me costó demasiado dinero para haberlo comprado a través de la página Todocolección, si bien he visto en dicha web otros ejemplares a un precio diferente. Depende tanto de lo que pida el vendedor como del estado del disco en sí.
Tenía ganas de este single de Premiata Forneria Marconi y tuve la suerte de comprarlo en un mercadillo callejero, aquí en mi ciudad.
Me costó lo suyo, pero es uno de los dos singles que poseo de Pink Floyd de los editados por el sello Columbia y que pude conseguir desde eBay. El otro es el "See Emily Play". Envidia puede causar que yo tenga la suerte de tenerlos. :)
Otro golpe de suerte, y también comprado por eBay, es esta edición especial del "A Saucerful Of Secrets" en vinilo azul, como se puede ver claramente en la foto.
El álbum de los Street Boys (conocidos por la canción "Some Folks" contenida en este LP) es algo fácil de encontrar en eBay o TodoColección, pero no me esperaba encontrarlo aquí en Algeciras a muy buen precio y en una tienda abierta recientemente de compra-venta de segunda mano, localizada en la calle Sevilla. Junto a él, una bonita edición en vinilo del magnífico álbum "Signs Of Life" de la Penguin Cafe Orchestra. Cinco euros cada uno. Ojalá todos los discos costaran lo mismo y se pagara directamente al artista.
Por último, esta edición yugoslava del "Delicate Sound of Thunder" de Pink Floyd. Un gran álbum en vivo y que me faltaba por añadir a mi colección. Eso sí, comprado de segunda mano justamente en un mercadillo callejero, como algunos de los que aparecen aquí.
Mis adquisiciones de este tipo de material, entonces, procedian sobre todo de pequeños y medianos comercios. Aun recuerdo varios de ellos, en cuanto a mi localidad se refiere: Europrix, Almacenes Mérida, Galerías Villanueva, Bazar Fillol, Discoprecio y una tienda que aún sobrevive después de más de 20 años de existencia, Discos Grammy, frente al Parque María Cristina, en plena Avenida Blas Infante. Hoy por hoy, aparte de Grammy, otros lugares donde comprar música se reduce al centro Hipercor y a una gran superficie Carrefour en el término de Los Barrios. Sin embargo, el declive del vinilo a nivel comercial no ha hecho mella en mi empeño de querer disfrutar de la música en este formato. Por muy puro que sea el sonido en un CD grabado analógica o digitalmente, nadie me va a quitar la razón en esto: el rango dinámico de un álbum editado en un disco de vinilo y su calidez, sobre todo su calidez, es irreproducible en otro formato que no sea éste.
Hasta la fecha actual me he hecho con todo tipo de vinilos, tanto LP's como sencillos y EPs y de diferentes estilos y épocas (desde los años 50 hasta bien entrados los 90). No quiero hablar de cantidades, pues no quiero parecer prepotente con ello, ni tampoco vanagloriarme de tener más discos de vinilo que nadie en la actualidad. Por supuesto, hay coleccionistas que tendrán colecciones mucho mayores que la mía, pero no es cuestión ahora de plantearse un duelo entre coleccionistas por ver quién la tiene más grande (la colección, so zopencos...). Bueno... en cualquier caso, siempre puedo decir que supera con creces el millar... :P
Desde que se dejó de ver vinilos en los comercios, cuando quise darme cuenta, ya tenía en mi poder entre 100 y 200 discos. Sin embargo, tenía sed de más. El CD se imponía claramente en el mercado pese a que no era mi formato favorito, aunque tenía ciertas ventajas (menor tamaño que puede ocupar cualquier sitio, un sonido muy pulcro y diáfano, cierta durabilidad si se trata bien...) como también sus inconvenientes: el tamaño de las carátulas y unas tipografías para créditos, fichas técnicas y letras muy minúsculas, la primera de todas. Inadmisible que aun hoy sigan editando CDs y que para poder leer algo de su contenido tengamos que usar hasta una lupa para ello. Es un problema para los que ya tenemos una cierta edad, la vista ya no es como la que teníamos antes y los años no perdonan, salvo que uno tenga la vista de lince. Pero eso es otra historia que espero poder contar algún dia junto con los otros inconvenientes que le veo a este formato.
Y por algún motivo me convertí en un coleccionista de discos que perdura hasta hoy. Básicamente, me interesan álbumes, singles y EPs de cualquier época, pero soy muy selectivo con los grupos, artistas y estilos musicales. Me he encaprichado sobre todo con la música de grupos y músicos que considero mis favoritos: Mike Oldfield, Pink Floyd, The Beatles, Emerson Lake & Palmer, Genesis, Focus, Tangerine Dream, Jean Michel Jarre y tantos otros.
Eso sí, siempre procuro con algo de suerte buscar discos en rastrillos o mercadillos callejeros donde te los pueden vender desde 1 hasta 5 euros, como mucho, tanto vinilos (LPs y sencillos) como CDs. En mis circunstancias, es lo mejor. Luego es cuestión de buscar y rebuscar entre los muchos discos (en sitios como éstos, suelen abundar tanto flamenco como música pop nacional que poco o nada me interesan) hasta que encuentres aquél que te llama más la atención, por lo que fuese. En otro orden de cosas, también recurro de manera ocasional a Internet y webs como eBay o TodoColección.
De entre todos los discos comprados actualmente y gracias al mercado de segunda mano, quiero mostrar únicamente algunos de los adquiridos más recientemente, algunos de ellos encontrados o bien en mercadillos callejeros o bien en otras localizaciones como luego especifico.
De Tom Newman, un gran productor pero un músico algo irregular, tengo hasta ahora nueve de sus discos, todos originales. En la foto, muestro solamente cuatro vinilos que guardo para mí, más el CD "Ozymandias" comprado en breves fechas.
El primer álbum de Emerson Lake & Palmer publicado bajo el sello Island, editado en España. No me costó demasiado dinero para haberlo comprado a través de la página Todocolección, si bien he visto en dicha web otros ejemplares a un precio diferente. Depende tanto de lo que pida el vendedor como del estado del disco en sí.
Tenía ganas de este single de Premiata Forneria Marconi y tuve la suerte de comprarlo en un mercadillo callejero, aquí en mi ciudad.
Me costó lo suyo, pero es uno de los dos singles que poseo de Pink Floyd de los editados por el sello Columbia y que pude conseguir desde eBay. El otro es el "See Emily Play". Envidia puede causar que yo tenga la suerte de tenerlos. :)
Otro golpe de suerte, y también comprado por eBay, es esta edición especial del "A Saucerful Of Secrets" en vinilo azul, como se puede ver claramente en la foto.
El álbum de los Street Boys (conocidos por la canción "Some Folks" contenida en este LP) es algo fácil de encontrar en eBay o TodoColección, pero no me esperaba encontrarlo aquí en Algeciras a muy buen precio y en una tienda abierta recientemente de compra-venta de segunda mano, localizada en la calle Sevilla. Junto a él, una bonita edición en vinilo del magnífico álbum "Signs Of Life" de la Penguin Cafe Orchestra. Cinco euros cada uno. Ojalá todos los discos costaran lo mismo y se pagara directamente al artista.
Por último, esta edición yugoslava del "Delicate Sound of Thunder" de Pink Floyd. Un gran álbum en vivo y que me faltaba por añadir a mi colección. Eso sí, comprado de segunda mano justamente en un mercadillo callejero, como algunos de los que aparecen aquí.
Buen artículo, y grandes ejemplares los tuyos. Qué tiempos aquellos cuando me pasaba horas y horas buscando vinilos de Mike Oldfield en ferias del disco, especialmente la de Barcelona.
ResponderEliminarSin embargo he de confesar algo que para tí puede ser hasta sacrílego: me pasé al CD. Ya no me interesa el vinilo, aunque haya vuelto con fuerza. Ahora las horas me las paso en tiendas como los daily price buscando cedés descatalogados o a buen precio de música new age y similares. Es una auténtica pasión, a la altura de lo que sentía buscando vinilos de Oldfield (bueno, tal vez no tanto -lagrimita-).
Gracias Pepe. :)
ResponderEliminarNo es tan sacrilegio preferir el CD. Es lo normal hasta hace poco, aunque ahora mismo se prefiera más Spotify o iTunes. :D
Saludos.
que hermoso vinilo el de jarre oxigene espectacular, muy buena coleccion, yo tendria que haser lo mismoy empesa5r a mostrar mis vinilos y cds que compre con tanto espuerzo, gracias y te mando saludos desde uruguay
ResponderEliminar