Hoy ha sido un dia para ir de compras y adquirir religiosamente el último disco de Enya (And Winter Came..., Warner 2008), recién salido del horno, a pesar de que ya estaba rulando por diferentes web de descarga y a través de las redes P2P.
Sin caer en la hipocresía, yo he sido uno de tantos que se lo ha bajado esta semana pasada con el eMule, pero por el solo hecho de oirlo y si merecía la pena pensar en su compra en la tienda de rigor. Lógicamente, tras una primera impresión después de escuchar el álbum en mi ordenador, no tardé en acercarme en el dia de hoy a la tienda y comprar el disco original, que a la postre siempre será mejor que tener la conciencia bajo sospecha. Si miráis atentamente la foto de arriba, observaréis que aún tiene su precinto y se distingue claramente el brillo de la tipografía del nombre de la artista irlandesa. El dinero gastado bien vale lo suyo y he de decir que el disco me gustó bastante como para haberme decidido hoy mismo por tenerlo original, cosa que deberíamos hacer una buena parte de la ciudadanía tanto con éste como con cualquier otro disco.
Claro que en estos tiempos de crisis, cualquiera hace caso de un simple "bloguero". Yo ni estoy de acuerdo con los planes de la SGAE ni tampoco en contra suya, salvo que no me gustan para nada sus formas y sus métodos para combatir la piratería musical, además de la videográfica. Otros serán quienes les cante la marrana.
Yo he comprado este disco de Enya no por una cuestión de principios o moralidad, sino solamente por sentido común. Ni mucho menos voy a hacer como hacen otros, seguidamente a dejaros el link para que os lo bajéis, nunca será ese mi propósito con cualquier disco de reciente factura. Ayer me puse a mirar con el Google este mismo álbum y no os digo nada de la larga lista de enlaces a páginas de descarga via torrent, p2p, rapidshare, megaupload, etc. que he encontrado durante el dia de ayer y que me han dado que pensar.
Ahora bien, ¿os parece lógico caer en el absurdo de las descargas on-line y no preocuparse por que los artistas pierdan dinero por cada disco descargado de forma supuestamente ilegal? ¿No creéis que no estaría de más preocuparse más por los artistas y compositores que de algo tienen que vivir si quieren continuar en su profesión, pues para eso se lo curran? No caigáis en el vácuo vicio de las descargas a tutiplén, pensad que de esta manera arruináis no solo a los músicos de siempre sino también a los músicos del mañana. Y como consecuencia, es posible que entre todos estemos matando irremediablemente una industria que fue floreciente en su momento, pero con nuestra irresponsable conducta la estamos condenando a su desaparición. Y yo soy el primero en aplicarme y dar ejemplo.
Item más, ¿por qué no se condena el CD y regresan todas las compañías discográficas al vinilo de toda la vida? Nada se pierde con ello y será mucho mejor para todos.
Sin caer en la hipocresía, yo he sido uno de tantos que se lo ha bajado esta semana pasada con el eMule, pero por el solo hecho de oirlo y si merecía la pena pensar en su compra en la tienda de rigor. Lógicamente, tras una primera impresión después de escuchar el álbum en mi ordenador, no tardé en acercarme en el dia de hoy a la tienda y comprar el disco original, que a la postre siempre será mejor que tener la conciencia bajo sospecha. Si miráis atentamente la foto de arriba, observaréis que aún tiene su precinto y se distingue claramente el brillo de la tipografía del nombre de la artista irlandesa. El dinero gastado bien vale lo suyo y he de decir que el disco me gustó bastante como para haberme decidido hoy mismo por tenerlo original, cosa que deberíamos hacer una buena parte de la ciudadanía tanto con éste como con cualquier otro disco.
Claro que en estos tiempos de crisis, cualquiera hace caso de un simple "bloguero". Yo ni estoy de acuerdo con los planes de la SGAE ni tampoco en contra suya, salvo que no me gustan para nada sus formas y sus métodos para combatir la piratería musical, además de la videográfica. Otros serán quienes les cante la marrana.
Yo he comprado este disco de Enya no por una cuestión de principios o moralidad, sino solamente por sentido común. Ni mucho menos voy a hacer como hacen otros, seguidamente a dejaros el link para que os lo bajéis, nunca será ese mi propósito con cualquier disco de reciente factura. Ayer me puse a mirar con el Google este mismo álbum y no os digo nada de la larga lista de enlaces a páginas de descarga via torrent, p2p, rapidshare, megaupload, etc. que he encontrado durante el dia de ayer y que me han dado que pensar.
Ahora bien, ¿os parece lógico caer en el absurdo de las descargas on-line y no preocuparse por que los artistas pierdan dinero por cada disco descargado de forma supuestamente ilegal? ¿No creéis que no estaría de más preocuparse más por los artistas y compositores que de algo tienen que vivir si quieren continuar en su profesión, pues para eso se lo curran? No caigáis en el vácuo vicio de las descargas a tutiplén, pensad que de esta manera arruináis no solo a los músicos de siempre sino también a los músicos del mañana. Y como consecuencia, es posible que entre todos estemos matando irremediablemente una industria que fue floreciente en su momento, pero con nuestra irresponsable conducta la estamos condenando a su desaparición. Y yo soy el primero en aplicarme y dar ejemplo.
Item más, ¿por qué no se condena el CD y regresan todas las compañías discográficas al vinilo de toda la vida? Nada se pierde con ello y será mucho mejor para todos.
Por cierto, en cuanto a los links de descarga de música que aparecen en este blog irán desapariciendo al cabo de un mes aproximadamente. Quien avisa no es traidor.
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