A estas alturas, muchos han oido hablar de esta nueva colección musical producida y distribuida por el diario madrileño El País, a partir de la edición Discovery publicada por el legendario grupo de rock sicodélico/progresivo Pink Floyd varios años atrás. Si uno ha tenido ocasión de adquirir la primera entrega en lo que llevamos de días con "The Dark Side Of The Moon", a la que se sumará mañana domingo con el doble CD "The Wall", habrán tenido ocasión de comprobar que la presentación de los digipacks es prácticamente la misma a la utilizada en los discos pertenecientes a la colección Discovery.
Salvo una calidad inferior tanto en el papel utilizado para la impresión del libreto y un menor gramaje de la cartulina del doble sobre, por lo demás se presume que cada uno de los discos que los lectores de El País podrán adquirir cada domingo, tendrá igual presentación.
Con "The Dark Side Of The Moon" se regalaba una bonita caja de cartón para ir almacenando en ella los próximos CDs. No obstante, no hace falta ir al puesto de prensa y revistas y comprar el periódico por obligación para hacerse con el disco correspondiente. Otra alternativa es adquirir esta colección a través de la página de promociones del diario, bien unidades sueltas, o bien en varios lotes.
Colección Pink Floyd - El País
El único pero que le pongo a esta colección es que no la han cuidado en exceso. Por un lado, al tener menor gramaje el digipack, es más fácil de que éste se estropée. De hecho, al recibir mi CD "The Dark Side Of The Moon" por esta vía, junto con la caja contenedora, me vino con un rasguño en la portada y el disco tenía un diminuto pegote de pegamento en el borde que tuve que retirar con sumo cuidado de no arañar la oblea por el lado de lectura. Precisamente, por el otro lado, existe la posibilidad de que los CDs que ya estén en poder de sus actuales dueños tengan alguna gota de pegamento adherido a su superficie, debido a un pequeño exceso de adhesivo tras la maquetación y producción de estos digipacks.
Además, la altura de estos digipacks es ligeramente menor a la de los discos de la edición Discovery, a lo que hay que sumar su menor grosor. Si uno coge de todos los discos de dicha edición, aquéllos seleccionados para esta colección de El Pais, y tratara de meterlos en la caja de cartón proporcionada por el diario, habrán notado que prácticamente no caben en ella.
En cualquier caso, para quien no haya tenido ocasión de comprar la colección Discovery todo lo dicho anteriormente queda como una mera observación a tener en cuenta o no. Al menos, el precio por cada CD es algo más asequible (9,95 euros, mientras que los álbumes con dos CD cuestan 12,95 €) que el que uno pueda encontrar tratando de buscar en la actualidad los discos de Pink Floyd pertenecientes a la tirada Discovery, los cuales ahora mismo suelen superar los 14,95 euros en cualquier tienda como Amazon, FNAC o El Corte Inglés.
PD: Si me permitís, y al hilo también de esta colección y el tipo de estuche utilizado, quería dirigir una queja ante ciertas discográficas y editores musicales que utilicen estos digipacks de sobre con una o dos bocas para meter desde uno a dos CDs, más el libreto correspondiente: serán más baratos que otros digipacks con una bandeja interior (para mí, los mejores), pero no valen más que para destrozar los CDs de música (incluiría también CD-ROM con software incluido y aquéllos que tengan almacenados otros datos multimedia) hasta dejarlos inservibles por la forma en que hay que sacarlos del sobre y meterlos de nuevo en su sitio cada vez que se usan para escucharlos en cualquier lugar de la casa, en la oficina o en otros establecimientos. Sin una mínima protección, estos CDs se irán arañando con el tiempo, hasta que llegue un punto en que resultará imposible leerlos desde cualquier lector de CD.
Me pasó con más de un CD de The Beatles que utilizaba este tipo de digipacks y, en vista de lo cual, considero que no es bueno para el negocio musical que se sigan usando. Rásquense algo más de dinero en proporcionar a los aficionados un material de mayor calidad/durabilidad.
Téngalo en cuenta en lo sucesivo.
Salvo una calidad inferior tanto en el papel utilizado para la impresión del libreto y un menor gramaje de la cartulina del doble sobre, por lo demás se presume que cada uno de los discos que los lectores de El País podrán adquirir cada domingo, tendrá igual presentación.
Con "The Dark Side Of The Moon" se regalaba una bonita caja de cartón para ir almacenando en ella los próximos CDs. No obstante, no hace falta ir al puesto de prensa y revistas y comprar el periódico por obligación para hacerse con el disco correspondiente. Otra alternativa es adquirir esta colección a través de la página de promociones del diario, bien unidades sueltas, o bien en varios lotes.
Colección Pink Floyd - El País
El único pero que le pongo a esta colección es que no la han cuidado en exceso. Por un lado, al tener menor gramaje el digipack, es más fácil de que éste se estropée. De hecho, al recibir mi CD "The Dark Side Of The Moon" por esta vía, junto con la caja contenedora, me vino con un rasguño en la portada y el disco tenía un diminuto pegote de pegamento en el borde que tuve que retirar con sumo cuidado de no arañar la oblea por el lado de lectura. Precisamente, por el otro lado, existe la posibilidad de que los CDs que ya estén en poder de sus actuales dueños tengan alguna gota de pegamento adherido a su superficie, debido a un pequeño exceso de adhesivo tras la maquetación y producción de estos digipacks.
Además, la altura de estos digipacks es ligeramente menor a la de los discos de la edición Discovery, a lo que hay que sumar su menor grosor. Si uno coge de todos los discos de dicha edición, aquéllos seleccionados para esta colección de El Pais, y tratara de meterlos en la caja de cartón proporcionada por el diario, habrán notado que prácticamente no caben en ella.
En cualquier caso, para quien no haya tenido ocasión de comprar la colección Discovery todo lo dicho anteriormente queda como una mera observación a tener en cuenta o no. Al menos, el precio por cada CD es algo más asequible (9,95 euros, mientras que los álbumes con dos CD cuestan 12,95 €) que el que uno pueda encontrar tratando de buscar en la actualidad los discos de Pink Floyd pertenecientes a la tirada Discovery, los cuales ahora mismo suelen superar los 14,95 euros en cualquier tienda como Amazon, FNAC o El Corte Inglés.
PD: Si me permitís, y al hilo también de esta colección y el tipo de estuche utilizado, quería dirigir una queja ante ciertas discográficas y editores musicales que utilicen estos digipacks de sobre con una o dos bocas para meter desde uno a dos CDs, más el libreto correspondiente: serán más baratos que otros digipacks con una bandeja interior (para mí, los mejores), pero no valen más que para destrozar los CDs de música (incluiría también CD-ROM con software incluido y aquéllos que tengan almacenados otros datos multimedia) hasta dejarlos inservibles por la forma en que hay que sacarlos del sobre y meterlos de nuevo en su sitio cada vez que se usan para escucharlos en cualquier lugar de la casa, en la oficina o en otros establecimientos. Sin una mínima protección, estos CDs se irán arañando con el tiempo, hasta que llegue un punto en que resultará imposible leerlos desde cualquier lector de CD.
Me pasó con más de un CD de The Beatles que utilizaba este tipo de digipacks y, en vista de lo cual, considero que no es bueno para el negocio musical que se sigan usando. Rásquense algo más de dinero en proporcionar a los aficionados un material de mayor calidad/durabilidad.
Téngalo en cuenta en lo sucesivo.